El control está basado en la
aplicación de un insecticida de ingestión cuyo ingrediente
activo es una bacteria llamada Bacillus Thuringiensis; la
cual causa la muerte de las larvas de 2 a 12 horas después
de ingerir el producto, destruyendo larvas de mosquitos,
moscas negras, zancudos. Sin causar daños a insectos
benéficos, vida acuática, pájaros, vegetación y animales en
general; ni tampoco al hombre mismo.